El notario es un funcionario público del Estado que debe proporcionar a los ciudadanos la seguridad jurídica en el ámbito del tráfico jurídico extrajudicial. Al tiempo es un profesional del Derecho que ejerce en régimen de competencia. Esta doble cualidad garantiza su independencia.
Tienes derecho a elegir al notario que prefieras. Los notarios compiten entre ellos fundamentalmente en calidad: busca al notario que mejor te asesore, y consúltale todas las dudas que se te ocurran. El notario debe aconsejarte y prestarte el servicio notarial que le pidas.
Con una alta preparación, el notario es un profesional imparcial que te ayuda, asesora y garantiza que tu contrato o negocio esté ajustado a la más estricta legalidad. El notario es garantía de legitimidad y seguridad tanto para los particulares como para el Estado.
Acude a una notaría si tienes previsto hacer la escritura de un piso que vas a comprar o vender, otorgar un poder, hacer testamento, constituir una sociedad, celebrar capitulaciones matrimoniales (el contrato sobre los bienes en el matrimonio) o cualquier asunto de tipo jurídico relacionado con la contratación privada civil o mercantil, con la vida familiar o con las sucesiones por causa de muerte. El notario estudiará tu caso sin coste alguno y te aconsejará sobre la forma más conveniente de tratarlo, indicándote las ventajas e inconvenientes de cada opción, así como su coste final, incluyendo el de los impuestos que, en su caso, vas a tener que pagar.
El notario es:
- Garantía de seguridad y legalidad: su objetivo es que el contrato, negocio o declaración esté ajustado a la legalidad y sea inatacable. La escritura pública es fehaciente ante los tribunales de Justicia: nadie pone en duda su veracidad.
- Tranquilidad: firmar cualquier documento ante notario aporta la tranquilidad de que el negocio o contrato es definitivo, inamovible y eficaz.
- Cercanía: por su distribución territorial siempre tendrás un notario cerca que podrás elegir con total libertad.
- Un profesional altamente cualificado: el acceso al Notariado exige estudios intensos y profundos, que se comprueban con un mecanismo de selección duro y objetivo. Los notarios actualizan de forma constante sus conocimientos profesionales en los ámbitos autonómico, nacional e internacional.
- Independencia: los notarios sólo están condicionados por la Ley.
- Modernidad: Los notarios tratan de adelantarse y prevenir los nuevos requerimientos sociales y tecnológicos y adaptan sus funciones de forma permanente a cualquier innovación.
- Eficiencia: El coste de la intervención notarial es muy inferior a los costes sociales y económicos que evita. Sólo una pequeña parte de lo que se paga en la notaría pertenece a la factura del notario. La mayor parte es una provisión para hacer frente a impuestos, honorarios de registradores y gestores y otros gastos generados que el notario abona en nombre del cliente.